Autora: María Cristina Chaler.
CIENCIA FÁCIL Número: 29
Medio ambiente III
El Agua
Donde hay agua hay vida.
El agua es una de las sustancias imprescindibles para la vida. Cuando hay agua la vida se desarrolla en ella rápidamente y en forma abundante, prueba de ello es que muchas veces la presencia de exceso de agua en alimentos u otras sustancias favorece la proliferación de microorganismos por lo que se debe controlar su porcentaje (humedad).
Si bien el agua en nuestro planeta es abundante, no lo es tanto como agua potable ya que el 97,2 % forman mares y océanos, sólo el 2.15 % forma hielos y glaciares, el 0,017 % es parte de lagos y ríos y el resto se encuentra en la atmósfera y en los seres vivos.
La relación agua y población es histórica ya que los asentamientos poblacionales siempre se concentraron en zonas geográficas cercanas a ríos, lagos o lagunas pues ésta no sólo alimenta la vida sino que favorece las comunicaciones, el transporte, la limpieza, la salud, la refrigeración y los procesos industriales en general.
Con la explosión demográfica y la revolución industrial el ciclo del agua que tanto conocemos desde nuestra escolaridad inicial, ha perdido su equilibrio natural ya que cuando ésta vuelve a su lugar de origen no se encuentra en el mismo estado del que partió sino que en el camino se contamina enormemente produciéndose una ruptura que acarrea tremendos inconvenientes al bioma.
El perjuicio de la contaminación, es enorme, porque se ve afectada por ella toda la vida que depende del agua, no sólo la del hombre sino también la de las especies relacionadas con el lugar.
Una sustancia se denomina contaminante cuando afecta al equilibrio de un sistema de modo que la abundancia de la misma es tal, que la naturaleza en sí no la puede contrarrestar en corto tiempo. Siempre existe una contaminación natural originada por los restos y desechos de los seres vivientes de un lugar. Cuando el ritmo, contaminación-descontaminación es normal estos desechos naturalmente se biodegradan (ver: biodegradación) restableciéndose el equilibrio perdido en un principio. Cuando los excesos son grandes el tiempo no es suficiente para eliminar al agente contaminante y esta acumulación origina un daño irreversible alterando enormemente la vida del lugar. Si a ésto le sumamos la contaminación provocada por los desechos industriales no biodegradables, es decir que no son capaces de eliminarse en forma natural, el tiempo de contaminación se hace tan largo que no se llega a restablecer nunca el equilibrio necesario para que la vida se desarrolle sana y libre de riesgos.
La contaminación ambiental, trae aparejado un desequilibrio en los seres que habitan ese medio y en consecuencia afecta enormemente la salud, teniendo en cuenta que estar sano no es más que gozar de armonía biológica y psicológica.
Las aguas extremadamente saturadas de materias orgánicas (desechos de comestibles, excrementos y otras) generan como defensa un proceso natural de biodegradación pero como éste se produce a expensas del oxígeno que hay en el medio, el proceso hace que la cantidad del mismo disminuya y en consecuencia se perjudica la vida que depende de este gas. (Aeróbica).
La demanda biológica de oxígeno (DBO) nos da una idea de la contaminación del agua.
El agua potable tiene un DBO inferior a 1,5 ppm (partes por millón) mientras que las aguas residuales suelen alcanzar valores alrededor de 250 ppm y las desechadas por algunas industrias alimenticias (lácteos, carnes y conservas) si es que sus aguas no son debidamente tratadas, a veces superan las 15000 ppm.
Así como la cercanía del agua se usa para sostener la vida del lugar, también es usada para eliminar, lo que no sirve como por ejemplo los desechos cloacales, entre los que encontramos materia orgánica biológica y productos provenientes de la higiene y la limpieza, como jabones y detergentes, que cuando no son biodegradables afectan enormemente al recurso hídrico. En las aguas contaminadas encontramos en abundancia, desechos industriales, fertilizantes, plaguicidas, escurrimientos de petróleo y residuos de todo tipo, a ésto se le suma la contaminación motivada por las altas concentraciones de productos tóxicos como el Plomo, Cobre, Mercurio, Arsénico, y todos los compuestos químicos imaginables de modo que cuanto mayor es el progreso económico de una población mayor será la contaminación de sus aguas siempre que sus habitantes no tomen conciencia de que el agua es un recurso agotable y que se lo debe preservar de toda contaminación.
De modo que ir a pescar al río e ingerir pescado fresco, será sólo una fantasía que queremos mantener, ya que cuando ese pez nada en aguas contaminadas sus carnes estarán tan saturadas de venenos peligrosos para la salud que resultará una amenaza.
Si el hombre no toma real conciencia de la importancia que significa el tratamiento de los efluvios industriales, y el cuidado de lo que arroja a la red de cloacas, la salud de la población a lo largo de un río, en todo su recorrido estará en permanente en peligro. En base a ésto debemos ser conscientes de que los asentamientos industriales deben estar absolutamente controlados y legislados, y la población debe ser educada al respecto, de lo contrario las enfermedades que puede transmitir el agua son innumerables. Están aquellas que tienen que ver con las infecciones por la contaminación orgánica que provocan los desechos biológicos mal tratados y las otras que tienen efecto a largo plazo provocadas por los desechos industriales tóxicos y su acumulación a través del tiempo por la cadena alimentaría, que trae como consecuencia un deterioro del sistema inmunológico, o una futura modificación del ADN celular que generará tumores malignos.
Biodegradación
Se llama biodegradación a un fenómeno a través del cual por reacciones químicas sencillas determinadas bacterias llamadas descomponedoras, transforman la materia orgánica en dióxido de carbono (CO2), agua y otras sustancias más simples usando para ello el oxígeno disuelto en el agua.
El agua es vida siempre que seamos conscientes de que es un recurso natural que debemos respetar y cuidar como si fuese el mejor de los tesoros, de lo contrario puede ser el medio de transporte de serias enfermedades que perjudican a la vida.
Todo depende del hombre que debe saber que respetar al medio ambiente es respetarse a si mismo.
Medio ambiente III
El Agua
Donde hay agua hay vida.
El agua es una de las sustancias imprescindibles para la vida. Cuando hay agua la vida se desarrolla en ella rápidamente y en forma abundante, prueba de ello es que muchas veces la presencia de exceso de agua en alimentos u otras sustancias favorece la proliferación de microorganismos por lo que se debe controlar su porcentaje (humedad).
Si bien el agua en nuestro planeta es abundante, no lo es tanto como agua potable ya que el 97,2 % forman mares y océanos, sólo el 2.15 % forma hielos y glaciares, el 0,017 % es parte de lagos y ríos y el resto se encuentra en la atmósfera y en los seres vivos.
La relación agua y población es histórica ya que los asentamientos poblacionales siempre se concentraron en zonas geográficas cercanas a ríos, lagos o lagunas pues ésta no sólo alimenta la vida sino que favorece las comunicaciones, el transporte, la limpieza, la salud, la refrigeración y los procesos industriales en general.
Con la explosión demográfica y la revolución industrial el ciclo del agua que tanto conocemos desde nuestra escolaridad inicial, ha perdido su equilibrio natural ya que cuando ésta vuelve a su lugar de origen no se encuentra en el mismo estado del que partió sino que en el camino se contamina enormemente produciéndose una ruptura que acarrea tremendos inconvenientes al bioma.
El perjuicio de la contaminación, es enorme, porque se ve afectada por ella toda la vida que depende del agua, no sólo la del hombre sino también la de las especies relacionadas con el lugar.
Una sustancia se denomina contaminante cuando afecta al equilibrio de un sistema de modo que la abundancia de la misma es tal, que la naturaleza en sí no la puede contrarrestar en corto tiempo. Siempre existe una contaminación natural originada por los restos y desechos de los seres vivientes de un lugar. Cuando el ritmo, contaminación-descontaminación es normal estos desechos naturalmente se biodegradan (ver: biodegradación) restableciéndose el equilibrio perdido en un principio. Cuando los excesos son grandes el tiempo no es suficiente para eliminar al agente contaminante y esta acumulación origina un daño irreversible alterando enormemente la vida del lugar. Si a ésto le sumamos la contaminación provocada por los desechos industriales no biodegradables, es decir que no son capaces de eliminarse en forma natural, el tiempo de contaminación se hace tan largo que no se llega a restablecer nunca el equilibrio necesario para que la vida se desarrolle sana y libre de riesgos.
La contaminación ambiental, trae aparejado un desequilibrio en los seres que habitan ese medio y en consecuencia afecta enormemente la salud, teniendo en cuenta que estar sano no es más que gozar de armonía biológica y psicológica.
Las aguas extremadamente saturadas de materias orgánicas (desechos de comestibles, excrementos y otras) generan como defensa un proceso natural de biodegradación pero como éste se produce a expensas del oxígeno que hay en el medio, el proceso hace que la cantidad del mismo disminuya y en consecuencia se perjudica la vida que depende de este gas. (Aeróbica).
La demanda biológica de oxígeno (DBO) nos da una idea de la contaminación del agua.
El agua potable tiene un DBO inferior a 1,5 ppm (partes por millón) mientras que las aguas residuales suelen alcanzar valores alrededor de 250 ppm y las desechadas por algunas industrias alimenticias (lácteos, carnes y conservas) si es que sus aguas no son debidamente tratadas, a veces superan las 15000 ppm.
Así como la cercanía del agua se usa para sostener la vida del lugar, también es usada para eliminar, lo que no sirve como por ejemplo los desechos cloacales, entre los que encontramos materia orgánica biológica y productos provenientes de la higiene y la limpieza, como jabones y detergentes, que cuando no son biodegradables afectan enormemente al recurso hídrico. En las aguas contaminadas encontramos en abundancia, desechos industriales, fertilizantes, plaguicidas, escurrimientos de petróleo y residuos de todo tipo, a ésto se le suma la contaminación motivada por las altas concentraciones de productos tóxicos como el Plomo, Cobre, Mercurio, Arsénico, y todos los compuestos químicos imaginables de modo que cuanto mayor es el progreso económico de una población mayor será la contaminación de sus aguas siempre que sus habitantes no tomen conciencia de que el agua es un recurso agotable y que se lo debe preservar de toda contaminación.
De modo que ir a pescar al río e ingerir pescado fresco, será sólo una fantasía que queremos mantener, ya que cuando ese pez nada en aguas contaminadas sus carnes estarán tan saturadas de venenos peligrosos para la salud que resultará una amenaza.
Si el hombre no toma real conciencia de la importancia que significa el tratamiento de los efluvios industriales, y el cuidado de lo que arroja a la red de cloacas, la salud de la población a lo largo de un río, en todo su recorrido estará en permanente en peligro. En base a ésto debemos ser conscientes de que los asentamientos industriales deben estar absolutamente controlados y legislados, y la población debe ser educada al respecto, de lo contrario las enfermedades que puede transmitir el agua son innumerables. Están aquellas que tienen que ver con las infecciones por la contaminación orgánica que provocan los desechos biológicos mal tratados y las otras que tienen efecto a largo plazo provocadas por los desechos industriales tóxicos y su acumulación a través del tiempo por la cadena alimentaría, que trae como consecuencia un deterioro del sistema inmunológico, o una futura modificación del ADN celular que generará tumores malignos.
Biodegradación
Se llama biodegradación a un fenómeno a través del cual por reacciones químicas sencillas determinadas bacterias llamadas descomponedoras, transforman la materia orgánica en dióxido de carbono (CO2), agua y otras sustancias más simples usando para ello el oxígeno disuelto en el agua.
El agua es vida siempre que seamos conscientes de que es un recurso natural que debemos respetar y cuidar como si fuese el mejor de los tesoros, de lo contrario puede ser el medio de transporte de serias enfermedades que perjudican a la vida.
Todo depende del hombre que debe saber que respetar al medio ambiente es respetarse a si mismo.
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