Autora: María Cristina Chaler.Ciencia Fácil Número 31
Medio Ambiente V
El suelo
Debemos cuidar a nuestro planeta de la misma forma que cuidamos a nuestro hogar ¿Quién es capaz de destruir su sustento y el lugar que lo cobija?
Ya en la nota anterior (medio ambiente IV) al hablar de la contaminación del agua subterránea consideramos varios factores de contaminación del suelo, en esta nota los ampliaremos.
Sobre el manto superior de nuestro planeta tierra se ubica la corteza terrestre, ésta es la que aloja la vida del planeta. Literalmente la tierra posee de 30 a 40 Km. de espesor mientras que la corteza marítima tiene sólo 12 Km. de espesor.
Consideramos suelo a la capa superficial sobre la que vivimos andamos y construimos nuestras hogares que tiene alrededor de 30 cm. de espesor y es el producto de la erosión que ejerce el agua, el viento, el hombre y todos los seres vivientes sobre la tierra.
El suelo se va formando muy lentamente a través del tiempo y para el ser humano resulta ser un recurso vital ya que el mismo le proporciona alimentos, el espacio para desenvolverse e incluso materiales como para explotar industrialmente que contribuyen al progreso económico.
El suelo se encuentra relacionado con el reino vegetal y con los animales que lo habitan de modo que la fauna y la flora de un lugar están íntimamente relacionadas y comunicadas a través del suelo que ocupan, un cambio en la composición del mismo implica una cadena de cambios en todo el bioma relacionado con él.
El suelo posee:
Una capa superior formada por los restos de vegetales y animales que se van descomponiendo y trasformándose en humus (tierra) a través de un proceso que toma el nombre de humificación. En esta zona se encuentra una pequeña fauna (micro fauna) responsable del proceso.
Debajo del humus encontramos una zona que posee poca materia orgánica y abundante agua proveniente de la capa superior y está formada por minerales cuya variedad dependerá del lugar geográfico.
La tercera y última capa, está formada por roca y sedimentos sueltos que no han sufrido la erosión externa.
Aquellos suelos muy ricos en humus son los más fértiles porque la materia orgánica que hay en él resulta ser un alimento importante para el desarrollo de la vida.
El suelo se degrada naturalmente por la erosión pero la actividad humana incide enormemente en el mismo y si ésta es indiscriminada y no tiene en cuenta que el sistema tierra está en perfecto equilibrio ecológico con el bioma que contiene la alteración del mismo resultará irreversible y ésto es una amenaza que tenemos que tener en cuenta porque un suelo alterado dejará de ser útil no sólo para el hombre sino para todo ser viviente que lo habita y como dijimos las consecuencias serían graves porque las especies que dependen del mismo se alterarán generando cambios en el ecosistema y finalmente en el planeta en general.
El hombre ejerce sobre el suelo tres procesos contaminantes importantes ya que cultiva, genera industrias, y lo habita. En los últimos años las actividades económicas crecieron tanto y la ambición del hombre es tan desmedida que la depredación del suelo avanzó peligrosamente.
Los cultivos contaminan a través de los fertilizantes y pesticidas, estos últimos son poderosos venenos que usados en exceso perjudican enormemente a la micro fauna y a la microflora del mismo, ambas tan necesarias como para que cumpla su función.
El exceso de cultivos y las prácticas inadecuadas, los mono cultivos, las rotaciones mal encaradas desgastan la composición del suelo hasta el punto de transformarlo en inservible en forma irreversible.
Las industrias generadas por el hombre usan grandes extensiones para asentarse y si sus desechos y afluentes no son tratados adecuadamente contaminan no sólo la superficie sino también a las napas subterráneas. (ver nota Medio Ambiente IV).
Los asentamientos industriales sin control estricto pueden generar contaminación tóxica con metales pesados como el plomo (Pb), arsénico(As), cadmio (Cd), magnesio (Mg), zinc (Zn), etc, contaminación térmica provocada por afluentes expulsados a elevadas temperaturas, contaminaciones radioactivas y también acidificación del mismo (disminución del ph (potencial hidrógeno)) que trae como consecuencia la destrucción de los nutrientes, la muerte de su fauna y el deterioro permanente.
El hábitat humano trae aparejado todo tipo de contaminación, desde la natural que se da por el sólo hecho vivir sobre el mismo, hasta la provocada por parte de una población no educada, es decir que no ha tomado conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente que le rodea y provoca infiltraciones que traen como consecuencia graves perjuicios. El uso de materiales para la limpieza no biodegradables (ver medio ambiente IV), la basura no seleccionada adecuadamente, mal tratada o arrojada sin cuidado, las aguas domiciliarias, pinturas, solventes y venenos contaminan con sus infiltraciones no sólo a la tierra sino también a las napas de agua que circulan por debajo de ella. (Ver medio ambiente IV).
Otro contaminante
Las lluvias ácidas son consecuencia de la contaminación atmosférica motivada por los gases que al combinarse con el agua dan productos ácidos que no sólo contaminan los suelos sino que deterioran todo lo que tocan. Los óxidos de nitrógeno con el agua producen ácido nítrico y nitroso y los óxidos de azufre dan como producto ácidos sulfúrico y sulfuroso. Estas lluvias ácidas en los últimos años, con el avance industrial se fueron intensificando perjudicando notablemente al suelo y modificando su composición y equilibrio.
La toma de conciencia
Nuestro país tiene suelos, aguas y clima privilegiados y debemos valorarlo y preservarlo para el futuro, miradas ambiciosas están puestas en él y sólo los gobernantes íntegros no negociarán en absoluto nada que tenga que ver con la contaminación de nuestros recursos naturales.
Debemos ser concientes de que somos los dueños de un tesoro que hay que preservar y no tenemos que permitir que nos lo arrebaten.
La educación de los ciudadanos es una forma de preservar el medio y sobre todo la educación en ciencias y valores ya que el saber generará conciencia y siendo concientes y sabios tendremos los cuidados necesarios y nos defenderemos de aquellos que quieran aprovecharse de nuestra ignorancia.
La caída de la educación, la pérdida de valores, el alto grado de individualismo y la falta de conciencia sobre la importancia que significa cuidar el medio que nos rodea ha llevado a la humanidad al borde de una crisis ambiental que trae aparejado como consecuencias envenenamientos del suelo, del aguas, del aire que se respira y de la atmósfera que rodea al planeta. El cambio climático global es una de las consecuencias de la contaminación ambiental y éste provoca el derretimiento de los cascos polares que en poco plazo aumentará el nivel de los océanos y será la causa de enormes catástrofes muy difíciles de controlar.
Todos estamos sumergidos en la misma problemática de modo que las medidas a tomar deberían involucrar a todos los países del mundo y sobre todo a aquellos más desarrollados que son los primeros causantes de la contaminación ambiental.
Los gobernantes son responsables por ello, y deberá haber voluntades políticas puestas al servicio, pero para que ésto se pueda concretar tendríamos que ser menos individualistas y más solidarios.
Medio Ambiente V
El suelo
Debemos cuidar a nuestro planeta de la misma forma que cuidamos a nuestro hogar ¿Quién es capaz de destruir su sustento y el lugar que lo cobija?
Ya en la nota anterior (medio ambiente IV) al hablar de la contaminación del agua subterránea consideramos varios factores de contaminación del suelo, en esta nota los ampliaremos.
Sobre el manto superior de nuestro planeta tierra se ubica la corteza terrestre, ésta es la que aloja la vida del planeta. Literalmente la tierra posee de 30 a 40 Km. de espesor mientras que la corteza marítima tiene sólo 12 Km. de espesor.
Consideramos suelo a la capa superficial sobre la que vivimos andamos y construimos nuestras hogares que tiene alrededor de 30 cm. de espesor y es el producto de la erosión que ejerce el agua, el viento, el hombre y todos los seres vivientes sobre la tierra.
El suelo se va formando muy lentamente a través del tiempo y para el ser humano resulta ser un recurso vital ya que el mismo le proporciona alimentos, el espacio para desenvolverse e incluso materiales como para explotar industrialmente que contribuyen al progreso económico.
El suelo se encuentra relacionado con el reino vegetal y con los animales que lo habitan de modo que la fauna y la flora de un lugar están íntimamente relacionadas y comunicadas a través del suelo que ocupan, un cambio en la composición del mismo implica una cadena de cambios en todo el bioma relacionado con él.
El suelo posee:
Una capa superior formada por los restos de vegetales y animales que se van descomponiendo y trasformándose en humus (tierra) a través de un proceso que toma el nombre de humificación. En esta zona se encuentra una pequeña fauna (micro fauna) responsable del proceso.
Debajo del humus encontramos una zona que posee poca materia orgánica y abundante agua proveniente de la capa superior y está formada por minerales cuya variedad dependerá del lugar geográfico.
La tercera y última capa, está formada por roca y sedimentos sueltos que no han sufrido la erosión externa.
Aquellos suelos muy ricos en humus son los más fértiles porque la materia orgánica que hay en él resulta ser un alimento importante para el desarrollo de la vida.
El suelo se degrada naturalmente por la erosión pero la actividad humana incide enormemente en el mismo y si ésta es indiscriminada y no tiene en cuenta que el sistema tierra está en perfecto equilibrio ecológico con el bioma que contiene la alteración del mismo resultará irreversible y ésto es una amenaza que tenemos que tener en cuenta porque un suelo alterado dejará de ser útil no sólo para el hombre sino para todo ser viviente que lo habita y como dijimos las consecuencias serían graves porque las especies que dependen del mismo se alterarán generando cambios en el ecosistema y finalmente en el planeta en general.
El hombre ejerce sobre el suelo tres procesos contaminantes importantes ya que cultiva, genera industrias, y lo habita. En los últimos años las actividades económicas crecieron tanto y la ambición del hombre es tan desmedida que la depredación del suelo avanzó peligrosamente.
Los cultivos contaminan a través de los fertilizantes y pesticidas, estos últimos son poderosos venenos que usados en exceso perjudican enormemente a la micro fauna y a la microflora del mismo, ambas tan necesarias como para que cumpla su función.
El exceso de cultivos y las prácticas inadecuadas, los mono cultivos, las rotaciones mal encaradas desgastan la composición del suelo hasta el punto de transformarlo en inservible en forma irreversible.
Las industrias generadas por el hombre usan grandes extensiones para asentarse y si sus desechos y afluentes no son tratados adecuadamente contaminan no sólo la superficie sino también a las napas subterráneas. (ver nota Medio Ambiente IV).
Los asentamientos industriales sin control estricto pueden generar contaminación tóxica con metales pesados como el plomo (Pb), arsénico(As), cadmio (Cd), magnesio (Mg), zinc (Zn), etc, contaminación térmica provocada por afluentes expulsados a elevadas temperaturas, contaminaciones radioactivas y también acidificación del mismo (disminución del ph (potencial hidrógeno)) que trae como consecuencia la destrucción de los nutrientes, la muerte de su fauna y el deterioro permanente.
El hábitat humano trae aparejado todo tipo de contaminación, desde la natural que se da por el sólo hecho vivir sobre el mismo, hasta la provocada por parte de una población no educada, es decir que no ha tomado conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente que le rodea y provoca infiltraciones que traen como consecuencia graves perjuicios. El uso de materiales para la limpieza no biodegradables (ver medio ambiente IV), la basura no seleccionada adecuadamente, mal tratada o arrojada sin cuidado, las aguas domiciliarias, pinturas, solventes y venenos contaminan con sus infiltraciones no sólo a la tierra sino también a las napas de agua que circulan por debajo de ella. (Ver medio ambiente IV).
Otro contaminante
Las lluvias ácidas son consecuencia de la contaminación atmosférica motivada por los gases que al combinarse con el agua dan productos ácidos que no sólo contaminan los suelos sino que deterioran todo lo que tocan. Los óxidos de nitrógeno con el agua producen ácido nítrico y nitroso y los óxidos de azufre dan como producto ácidos sulfúrico y sulfuroso. Estas lluvias ácidas en los últimos años, con el avance industrial se fueron intensificando perjudicando notablemente al suelo y modificando su composición y equilibrio.
La toma de conciencia
Nuestro país tiene suelos, aguas y clima privilegiados y debemos valorarlo y preservarlo para el futuro, miradas ambiciosas están puestas en él y sólo los gobernantes íntegros no negociarán en absoluto nada que tenga que ver con la contaminación de nuestros recursos naturales.
Debemos ser concientes de que somos los dueños de un tesoro que hay que preservar y no tenemos que permitir que nos lo arrebaten.
La educación de los ciudadanos es una forma de preservar el medio y sobre todo la educación en ciencias y valores ya que el saber generará conciencia y siendo concientes y sabios tendremos los cuidados necesarios y nos defenderemos de aquellos que quieran aprovecharse de nuestra ignorancia.
La caída de la educación, la pérdida de valores, el alto grado de individualismo y la falta de conciencia sobre la importancia que significa cuidar el medio que nos rodea ha llevado a la humanidad al borde de una crisis ambiental que trae aparejado como consecuencias envenenamientos del suelo, del aguas, del aire que se respira y de la atmósfera que rodea al planeta. El cambio climático global es una de las consecuencias de la contaminación ambiental y éste provoca el derretimiento de los cascos polares que en poco plazo aumentará el nivel de los océanos y será la causa de enormes catástrofes muy difíciles de controlar.
Todos estamos sumergidos en la misma problemática de modo que las medidas a tomar deberían involucrar a todos los países del mundo y sobre todo a aquellos más desarrollados que son los primeros causantes de la contaminación ambiental.
Los gobernantes son responsables por ello, y deberá haber voluntades políticas puestas al servicio, pero para que ésto se pueda concretar tendríamos que ser menos individualistas y más solidarios.
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