CIENCIA FÁCIL Nº 174
Autora: María Cristina Chaler.
Serie Juguemos a los ¿por qué?
¿Por es imprescindible colocarse cinturones de seguridad?
Cuando viajamos en un vehículo, seguramente en algún momento todos percibimos que “algo” nos impulsa hacia delante al frenar o hacia atrás al acelerar. Ese “algo” es virtual e intangible pero no deja de ser una realidad que causa grandes accidentes. El cinturón de seguridad se inventó para contrarrestar este efecto al que Isaac Newton le llamó principio de inercia.
¿Qué dice ese principio?
“Todo cuerpo tiende a mantener el estado de reposo o movimiento en que se encuentra”, y esto resulta cierto, a no ser que se le aplique una fuerza externa que cambie esa situación.
Así es, cuando estamos sobre un vehículo que marcha a una cierta velocidad y frena rápidamente, nuestro cuerpo que viene marchando junto con el vehículo a la misma velocidad, por el principio de inercia, continúa en ese estado de movimiento, y es arrojado hacia delante violentamente, de ahí la necesidad de tener colocados los cinturones de seguridad para que contrarresten una fuerza exterior e impidan que salgamos despedidos o suframos graves lesiones.
El principio de inercia nos impulsa hacia atrás cuando el auto se pone en movimiento, porque la materia que conforma nuestro cuerpo, tiende a conservar el reposo.
En realidad podemos asimilar la inercia a la resistencia que ofrecen los cuerpos a cambiar de estado, la inercia es una “fuerza aparente”, no real, que tiende a mantener el estado de reposo o movimiento en que estemos y ofrece resistencia al cambio, tiene relación con la masa, cuanto más masivo es un cuerpo, más inercia poseerá.
Este principio es el que mantiene a los satélites en movimiento por mucho tiempo en el espacio, donde las fuerzas de rozamiento son despreciables e incapaces de frenarlos.
En nuestro planeta no existe el movimiento perpetuo, porque las fuerzas de rozamiento que ejercen el piso o el aire sobre un móvil, hacen que se detenga.
La Inercia actúa sobre la materia en general generando una tendencia a mantener el estado en que se encuentren.
Cuando viajamos en un vehículo, seguramente en algún momento todos percibimos que “algo” nos impulsa hacia delante al frenar o hacia atrás al acelerar. Ese “algo” es virtual e intangible pero no deja de ser una realidad que causa grandes accidentes. El cinturón de seguridad se inventó para contrarrestar este efecto al que Isaac Newton le llamó principio de inercia.
¿Qué dice ese principio?
“Todo cuerpo tiende a mantener el estado de reposo o movimiento en que se encuentra”, y esto resulta cierto, a no ser que se le aplique una fuerza externa que cambie esa situación.
Así es, cuando estamos sobre un vehículo que marcha a una cierta velocidad y frena rápidamente, nuestro cuerpo que viene marchando junto con el vehículo a la misma velocidad, por el principio de inercia, continúa en ese estado de movimiento, y es arrojado hacia delante violentamente, de ahí la necesidad de tener colocados los cinturones de seguridad para que contrarresten una fuerza exterior e impidan que salgamos despedidos o suframos graves lesiones.
El principio de inercia nos impulsa hacia atrás cuando el auto se pone en movimiento, porque la materia que conforma nuestro cuerpo, tiende a conservar el reposo.
En realidad podemos asimilar la inercia a la resistencia que ofrecen los cuerpos a cambiar de estado, la inercia es una “fuerza aparente”, no real, que tiende a mantener el estado de reposo o movimiento en que estemos y ofrece resistencia al cambio, tiene relación con la masa, cuanto más masivo es un cuerpo, más inercia poseerá.
Este principio es el que mantiene a los satélites en movimiento por mucho tiempo en el espacio, donde las fuerzas de rozamiento son despreciables e incapaces de frenarlos.
En nuestro planeta no existe el movimiento perpetuo, porque las fuerzas de rozamiento que ejercen el piso o el aire sobre un móvil, hacen que se detenga.
La Inercia actúa sobre la materia en general generando una tendencia a mantener el estado en que se encuentren.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario