CIENCIA FÁCIL Nº 221Autora : María Cristina Chaler.
Serie: Los medicamentos
Su ingreso.
Un medicamento tiene el objetivo de aliviar síntomas o de curar enfermedades. Es un producto generalmente artificial fabricado por el hombre y diseñado para que actúe sobre la zona del organismo que se desea aliviar o curar (blanco diana). La mayor efectividad de la acción de un medicamento depende de muchos factores, entre ellos: el lugar o forma del ingreso o vía de administración, el tipo de droga, la velocidad de absorción.
Veamos los diferentes tipos de ingreso al organismo vivo:
• A través de la boca (vía oral): es cómoda y práctica y depende de la responsabilidad absoluta del paciente. La absorción del medicamento se produce a través del proceso digestivo y sólo un porcentaje de la dosis ingerida llega al lugar de acción (blanco diana) porque el proceso digestivo la va destruyendo. El lugar de absorción variará entre el estómago o intestino dependiendo del diseño del fármaco. En el intestino la vena porta se encarga de transportarlo al hígado y allí hará su primer paso hepático que continúa con la destrucción. Al blanco diana llega menos del 30 por ciento de la dosis ingerida.
• Vía rectal: se puede usar cuando hay problemas gástricos o bien cuando el paciente se encuentre con vómitos o en estado de inconsciencia. La absorción de algunos medicamentos es pobre por esta vía, mientras que para otros es mucho mejor.
• La vía oral sublingual: el medicamento se absorbe por la mucosa sublingual y se transporta a través de la vena cava directamente al corazón, que lo bombea al lugar que se desea alcanzar. Esta vía se usa para evitar el primer paso intestinal y hepático que destruye al fármaco. Se consiguen efectos más rápidos y de alta intensidad, es beneficiosa para cardíacos.
• Inyectado en las venas (endovenosa): Es una vía rápida y eficiente, el inconveniente es que se necesita personal especializado para su aplicación. Actúa rápidamente y se evita el primer paso hepático de destrucción.
• Inyectados en el músculo profundo (vía intramuscular): Es útil cuando la vía oral es inconveniente por problemas gástricos o bien cuando algunos medicamentos se degradan demasiado a través del proceso digestivo. En el músculo la absorción es más rápida (30 minutos como máximo) porque la capilaridad de estos es grande. Dependerá del tipo de músculo en donde se administre y también del tipo de medicamento ya que algunas drogas en el medio muscular se modifican y la absorción se hace lenta.
• Inyectado debajo de la piel (vía subcutánea): la absorción es más lenta porque la capilaridad subcutánea es menor y suele varíar con la temperatura exterior. Se suele usar cuando se necesita de una lenta absorción para mantener el nivel de la droga por tiempo prolongado.
• Sobre la piel (vía dérmica): La piel absorbe más o menos rápidamente según el tipo de fármaco. Se usa cuando se quieren solucionar problemas locales o bien cuando se quiere mantener un nivel constante de fármaco en el organismo como en el caso de los parches adherentes.
• Vía nasal: en caso de congestión nasal o rinitis suele utilizarse y para la administración de algunas hormonas.
• Otras más complejas como las epidurales, intracatecales e interventriculares: para ellas se necesitan de especialistas altamente preparados. Se las emplea en casos especiales y no están al alcance del paciente.
La elección de las vías de administración queda a exclusiva determinación del profesional que receta el medicamento. Dependerá de la situación del enfermo, de la enfermedad en sí, del objetivo que se desee alcanzar o del síntoma que quiere aliviar.
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