CIENCIA FÁCIL Nº 190Autora: María Cristina Chaler.
Serie reeditemos conocimientos
El secreto de la materia
La esencia de toda materia no es más que electricidad dentro de un enorme vacío. Cargas eléctricas negativas en constante movimiento que generan campos magnéticos, eléctricos, fuerzas atractivas y repulsivas, tendencias energéticas y termodinámicas opuestas y compensadas, núcleos positivos vibrantes ocupando posiciones geométricas variadas, movimientos más o menos caóticos dentro de un espacio que parece ser que posee más dimensiones que las que conocemos y misterio, mucho misterio aún… ya que hay expresiones de la misma que todavía resultan inexplicables y que la ciencia está tratando de descubrir con el avance tecnológico.
¿Cómo se forman las diferentes sustancias de la naturaleza?
Las propiedades químicas de los átomos, dependen de su configuración electrónica externa y la tendencia de todo elemento será combinarse con otro, cuando en esa combinación puede asemejarse a uno de los gases nobles, pero no a cualquiera de ellos sino aquel al que le resulte más fácil alcanzar perdiendo, tomando o compartiendo electrones para alcanzar la configuración eléctrica que le brinde estabilidad.
Si los átomos tienen pocos electrones en la última órbita, (1, 2, o 3) tenderán a perderlos y así quedarse con la órbita anterior completa y asemejarse al gas noble que le precede, en cambio si la cantidad de electrones es mayor (4, 5, 6 o 7) tenderán a captar electrones para completar su ultimo nivel semejándose así, al gas noble siguiente.
Los átomos del primer tipo son los conocidos como metales
- conducen fácilmente la electricidad, ya que la tendencia a ceder electrones genera un flujo negativo llamado corriente eléctrica. Esta es la razón por la que los cables eléctricos, en su interior tienen alambres de cobre (Cu) o de otros metales.
- brillan frente a la luz y conducen el calor con facilidad, propiedades físicas que se deben al movimiento continuo de electrones.
- Se unen fácilmente con el oxígeno, es decir se oxidan ya que el mismo necesita un par de electrones para estabilizarse y quedar con su última órbita completa. De ahí la protección que debemos hacer de los materiales metálicos con antióxidos o pinturas.
Hay un segundo tipo de elementos que se denominan no metales que no toman ni pierden electrones sino que los comparten entre sí y poseen propiedades contrarias a los anteriores pero también son muy importantes ya que forman una gran variedad de sustancias como el agua, el oxígeno, el dióxido de carbono y otras que nos resultan indispensables para vivir.
Así con esta danza del octeto ( búsqueda de la completitud del último nivel) se van combinando los diferentes átomos formando la diversidad de las sustancias que nos rodean, todas ellas con una íntima estabilidad ya que cada uno de los átomos que las conforman, son eléctricamente semejantes (isoelectricos) a los gases nobles o inertes.
Este es el pequeño secreto de la formación de todas las sustancias de la naturaleza, cada átomo que la conforma tiene una configuración eléctrica semejante a uno de los gases nobles de lo contrario la combinación no se hubiese producido.
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