CIENCIA FÁCIL Nº 171
Autora: María Cristina Chaler.
Serie Juguemos a los ¿por qué?
¿Por qué la luz atraviesa algunos medios y otros no?
Los medios se comportan en forma diferentes frente a la luz, algunos la dejan pasar con absoluta facilidad y los objetos se ven a través de ellos sin deformaciones (transparentes), otros apenas la dejan pasar, y las formas se divisan confusas (translucidos) y otros se oponen a su pasaje y no se visualizan los objetos a través de ellos (opacos).
Esta propiedad óptica de la materia frente a la luz visible está en relación directa a la estructura íntima de la materia cuyas moléculas ocupan lugares en el espacio, tienen formas y propiedades determinadas por los átomos que las componen y tienen distancias entre ellas que generan vibraciones con cierta energía que permiten o no el pasaje de la luz visible. Algunas veces, ciertos materiales, permiten el pasaje parcial de la luz y no total ya que absorben algunas energías y dejan pasar a otras (polarizadores), también encontramos sustancias que son opacas a casi todas las energías y otras que sólo lo son a algunas.
Comprendámoslo un poco mejor
Para entender mejor el pasaje de la luz a través de un medio vamos a profundizar el concepto de luz.
La luz blanca que proviene del sol está formada por un cúmulo de diferentes energías, cada una de ellas vibrando con distintas frecuencias (número de ondas en un segundo); estas energía tienen rangos que van desde las de mayor frecuencia o ultravioleta hasta las de menor frecuencia o infrarrojos.
Por debajo de los ultravioletas se encuentran ondas electromagnéticas más energéticas aún, como los rayos X, los rayos gamma y los rayos cósmicos y por encima del infrarrojo encontramos las menos energéticas como las microondas, las ondas de radio y las de televisión.
Dentro de este amplio espectro hay una pequeña gama de frecuencias que son las que corresponden a los siete colores del arco iris con una longitud de onda que varía desde los 380 nm (nanometros) (millonésima parte del milímetro) hasta loa 780 nm. Esta es la única parte del espectro en que la luz se hace visible al ojo humano a través de sus colores y es con la que comúnmente definimos la transparencia o no de los materiales.
Las energías de menor frecuencia son las que tienen menos cantidad de onda por segundo y la onda se hace más larga (mayor longitud de onda) y son mucho más débiles y menos penetrantes de la materia, mientras que las de mayor frecuencia tienen ondas más cortas y son mucho más energéticas y penetrantes.
La materia puede ser opaca para algunas frecuencias y transparente para otras y esto dependerá de tipo de energía que permita o no que la atraviese, pero como ya vimos esta propiedad no depende sólo de su composición sino que también estará relacionada con el tipo de luz.
Para ser precisos la materia es transparente u opaca “relativamente” a las energías que la atraviesan, un cuerpo opaco a cierta luz es transparente a los rayos X, gamma o cósmicos. Cuanto más energética sean las ondas electromagnéticas, más transparentes son los cuerpos a ellas. Esta propiedad facilita a la medicina múltiples diagnósticos ya que el cuerpo humano es opaco a la luz del espectro visible pero transparente a las variadas frecuencias de los rayos X, lo que permite “mirar su interior con facilidad” y poder diagnosticar ciertas enfermedades.
Como conclusión podemos inferir que la transparencia, la semitransparencia o la opacidad son relativas a la materia y al tipo de luz que la atraviesa.
TODO ES RELATIVO, NADA ES ABSOLUTO
Autora: María Cristina Chaler.
Serie Juguemos a los ¿por qué?
¿Por qué la luz atraviesa algunos medios y otros no?
Los medios se comportan en forma diferentes frente a la luz, algunos la dejan pasar con absoluta facilidad y los objetos se ven a través de ellos sin deformaciones (transparentes), otros apenas la dejan pasar, y las formas se divisan confusas (translucidos) y otros se oponen a su pasaje y no se visualizan los objetos a través de ellos (opacos).
Esta propiedad óptica de la materia frente a la luz visible está en relación directa a la estructura íntima de la materia cuyas moléculas ocupan lugares en el espacio, tienen formas y propiedades determinadas por los átomos que las componen y tienen distancias entre ellas que generan vibraciones con cierta energía que permiten o no el pasaje de la luz visible. Algunas veces, ciertos materiales, permiten el pasaje parcial de la luz y no total ya que absorben algunas energías y dejan pasar a otras (polarizadores), también encontramos sustancias que son opacas a casi todas las energías y otras que sólo lo son a algunas.
Comprendámoslo un poco mejor
Para entender mejor el pasaje de la luz a través de un medio vamos a profundizar el concepto de luz.
La luz blanca que proviene del sol está formada por un cúmulo de diferentes energías, cada una de ellas vibrando con distintas frecuencias (número de ondas en un segundo); estas energía tienen rangos que van desde las de mayor frecuencia o ultravioleta hasta las de menor frecuencia o infrarrojos.
Por debajo de los ultravioletas se encuentran ondas electromagnéticas más energéticas aún, como los rayos X, los rayos gamma y los rayos cósmicos y por encima del infrarrojo encontramos las menos energéticas como las microondas, las ondas de radio y las de televisión.
Dentro de este amplio espectro hay una pequeña gama de frecuencias que son las que corresponden a los siete colores del arco iris con una longitud de onda que varía desde los 380 nm (nanometros) (millonésima parte del milímetro) hasta loa 780 nm. Esta es la única parte del espectro en que la luz se hace visible al ojo humano a través de sus colores y es con la que comúnmente definimos la transparencia o no de los materiales.
Las energías de menor frecuencia son las que tienen menos cantidad de onda por segundo y la onda se hace más larga (mayor longitud de onda) y son mucho más débiles y menos penetrantes de la materia, mientras que las de mayor frecuencia tienen ondas más cortas y son mucho más energéticas y penetrantes.
La materia puede ser opaca para algunas frecuencias y transparente para otras y esto dependerá de tipo de energía que permita o no que la atraviese, pero como ya vimos esta propiedad no depende sólo de su composición sino que también estará relacionada con el tipo de luz.
Para ser precisos la materia es transparente u opaca “relativamente” a las energías que la atraviesan, un cuerpo opaco a cierta luz es transparente a los rayos X, gamma o cósmicos. Cuanto más energética sean las ondas electromagnéticas, más transparentes son los cuerpos a ellas. Esta propiedad facilita a la medicina múltiples diagnósticos ya que el cuerpo humano es opaco a la luz del espectro visible pero transparente a las variadas frecuencias de los rayos X, lo que permite “mirar su interior con facilidad” y poder diagnosticar ciertas enfermedades.
Como conclusión podemos inferir que la transparencia, la semitransparencia o la opacidad son relativas a la materia y al tipo de luz que la atraviesa.
TODO ES RELATIVO, NADA ES ABSOLUTO